Y aquí estás, después de tantas dudas, de tantas lágrimas,
de tantas esperanzas, de tantas horas, de tanta incertidumbre…
Estás aquí y todo lo que pensaba decirte se esfuma en mi
garganta antes de llegar a mis labios… Parezco idiota, tanto tiempo esperando
este momento y sólo soy capaz de mirarte, de mirarte y quererte con toda mi
alma, y sólo hace unos minutos que te conozco, o igual te he conocido toda mi
vida.
Sé que eres parte de mi, que daría la vida por ti si fuese
necesario, que te protegeré del mundo y de ti misma cuando lo necesites, que te
querré siempre… Y aún así sólo soy capaz de mirarte.
Al fin estás aquí, no sabía cómo sería, pero me siento tan
bien ahora que te tengo entre mis brazos, ahora que te pongo cara, que me
reflejo en esos ojos. Sólo soy capaz de sentir amor y mirarte.
Sé que esperas más de mí, que sea capaz de decir las
palabras oportunas, te prometo que aprenderé a hacerlo. Te diré palabras de
consuelo, de ánimo, de amor, y a veces de enfado, pero siempre con amor. Pero
te pido que esperes, ahora sólo soy capaz de mirarte.
Sí, mi pequeña, aquí estás, y aquí estoy yo, a tu lado, como
siempre lo estaré. Tienes que saber que aunque no me veas, siempre estaré ahí
para ti. Y ahora sólo soy capaz de mirarte y sonreír.
Te quiero mi niña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario