Hoy toca ser feliz. Sí. Y punto. Hoy me siento afortunada.
Aunque he perdido muchas cosas. Aunque he llorado hasta quedarme sin fuerzas. Aunque ha habido momentos en los que pensé que moriría de tanto echar de menos. Pero aquí sigo. Para los que no lo sepáis, aunque sientas que mueres de tristeza, de cansancio, de angustia, de miedo... eso no sucede, ni aunque quisiéramos que fuese así. A lo que iba, hoy soy feliz.
Porque sonrío con sólo pensar en él. Y en cómo he cambiado desde que entró en mi vida (o entré yo en la suya) Porque ahora soy un poco más fuerte, un poco más feliz, un poco más despreocupada y un poco más responsable. Porque pienso en todo lo que hemos pasado juntos, y en todo lo que nos espera, y no hay años suficientes para hacer todo lo que quiero hacer con él.
Porque tengo amigos que siguen al pie del cañón, después de incontables años aguantándome... y eso ya tienen mérito, y otros que no llevan tanto, pero que espero que sigan ahí incluso después de que el cañón se oxide...
Porque tengo muchos motivos para ser feliz, aunque no siempre los vea, aunque el cansancio, las ganas de abandonar y la rutina no me dejen verlo.
Porque están ahí. Porque estáis ahí. Y porque yo sigo aquí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario